Las Cinco Obstrucciones…
“El humano perfecto, Cuba”
(Ésta es la primera obstrucción, ¿de cuántas?)
Ni El propio Leth se imaginó que esto fuese a suceder, aquí se le impone al director realizar el remake, en un lugar en el que nunca había estado, editar a base de 12 fotogramas, lo que da un susto en el pobre Leth, ya que bien sabemos que esto resultaría un trabajo difícil de realizar, ya que generaría muchos brincos en la imagen, demasiados cortes y hasta podría llegar a verse muy mal, pero ahí estaba el reto. También tiene que enfrentarse a una de sus más grandes debilidades que sería el que no le permitían usar ningún tipo de decorado (REGLA #1 DOGMA 95) y ya por si fuera poco el tendría que responder a las preguntas que se realizó durante su primer cortometraje “El Humano Perfecto” en el año de 1967. Dentro de éste corto, un aspecto muy curioso sería el contraste entre el primer actor de la obra, Claus Nissen, y el actor cubano Daniel Hernández Rodríguez, principalmente en que ambos son de diferentes tipos físicos, el primero podría parecer el estereotipo de Humano Perfecto; como lo plantea su autor, y el segundo es lo más parecido a la realidad. Siempre habrá comparación entre ambos; puesto que aunque podrían, hasta cierto grado; parecer de la misma edad, sus costumbres, sus movimientos, sus expresiones no son las mismas. Un aspecto que en lo personal me gustó mucho, fue cuando se agudizan los sonidos en la primera realización, y esto también, se logra de manera particular puesto que en este caso (Cuba) faltan cuadros, pero aún así siguen manteniendo una perfecta armonía entre el sonido con las imágenes.
“El Humano Perfecto, Cuba”; es hasta cierto grado muy curioso, por la personalidad de los personajes y la manera en cómo se desenvuelven, su forma de bailar, sobretodo es muy enjundiosa, tiene ese toque cubano; al igual que notar el aspecto tan natural de las actrices que aparecen, no son perfectas según los cánones, pero son normales, sin tapujos a mostrar esos kilos demás, suelo relacionar mucho este punto con que refleja la parte mexicana, ya que somos hasta cierto punto parecidos, somos de piel morena y sangre caliente, y eso se refleja hasta en la mirada; algo que en el primer caso “Europeo” se ve ese toque frío en los actores, sus rasgos muy marcados y su personalidad un tanto aburrida, son como marionetas movidas por la sociedad y en este caso por el director.
En cuanto a decorado, este “Remake” es muy ruidoso (por así decirlo), ya que comparado al fondo blanco y sobrio que maneja Leth en la primera versión éste es muy diferente. Se maneja una habitación con aspecto descuidado, tal vez para mostrar una realidad de Cuba. El apreciar fondos de ese estilo se apega más a la REGLA #1 del DOGMA 95, ya que se usa la realidad en decorado, y sólo llegan a necesitar de ciertos Objetos como los son la silla y la cama que son fundamentales en el relato.
Lo que más llama la atención de este caso, es el escuchar la voz del actor relatando en español, y con ese toque en su acento, tan peculiar.
No cabe duda, iniciamos bien, pero el director aun no se siente complacido, y decide que Leth, debe volver a realizar todo, pero ahora en Bombay.
“El Humano Perfecto, Bombay”
La más cruel obstrucción, la más cruda, ya que Lars decide enfrentar la tan miserable realidad de los habitantes de esta ciudad, con un festín en el que el director tiene que ser el actor principal, aquí no hay mujer perfecta, aunque todas las que lo rodean lo sean, pero aparecen en un segundo plano.
Lo más difícil sería lo complicado de manejar, el que Lars no quisiera que la gente apareciera, y aquí Leth decide ser más cruel que su Colega. Utilizando una pantalla transparente detrás de él coloca gente con un aspecto tan triste, niños con una mirada ansiosa al ver como con detalle el “actor” organiza sus alimentos mientras que ellos no tienen nada que llevarse al estómago, y aún así éste no le inmuta, puesto que es su trabajo, y sólo enseña parte de nuestra realidad, la realidad que mientras unos se enriquecen y llenan sus bolsillos, otros mueren de hambre en un mundo que no les ofrece más que enfermedades, miseria, dolor y muchas pérdidas.
Esto es el Sarcasmo.
Esto es Lars Von Trier, un hombre que pide realidad, y su ahora “títere” Jorgen Leth, decide darle duro, un nock out, porque demuestra que no todo lo que se le imponga va hacer, el pone la estética e interpreta las cosas a su manera, y decide manejar ese aspecto mejor de lo que Lars cree, y observemos como afecta su manejo con el relato y la imagen, debido a que es un guión que se preocupa por lo que el humano hace, sus partes, sus pensamientos, hace un gran contraste con el resto de la imagen puesto que muestra el cómo no nos preocupamos por las cosas realmente importantes como lo son la miseria y el hambre.
Vivimos mayormente rodeados de banalidades, es por eso que el maestro en esta ocasión, Lars, favorece el aspecto de lo natural, sí, está feliz de que su alumno haya enfrentado la Realidad, que haya mostrado una película imperfecta como lo es el mundo, pero no está del todo satisfecho y reprende entonces como todo maestro molesto a su alumno, dándole como punto de partida el rehacer la película, pero esta vez sin restricciones; ahora nos trasladamos a Bruselas.
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